Actualmente, nos encontramos con una generación que ha nacido sumida en esta revolución tecnológica y utilizan sin esfuerzo y de manera natural las diferentes herramientas que Internet facilita, siendo ajenos al peligro.
Por lo tanto, es competencia de los padres y docentes informar a los menores del uso adecuado de las redes sociales, de lo que es su identidad digital, de la privacidad de los datos, de que sepan rechazar los contenidos inadecuados y tomar decisiones responsables cuando se sitúen delante de la pantalla, así como facilitarles herramientas para que eviten los posibles peligros.
Como todo, en sí mismo las redes sociales no son malas ni buenas, depende del uso que se haga de ellas.¡¡¡ Seamos prudentes!!!
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